En esta etapa de la vida, cuando el trabajo ha quedado atrás, los hijos se han independizado y parece que podemos dedicarnos todo el tiempo del mundo pero aparecen nuevos desafíos: cómo sentirse útil, si la salud acompaña, porque a veces el cuerpo ya no es lo que fue hace años atrás , no hay hijos que cuidar o trabajo que desempeñar.
Aparecen también importantes cambios sociales, a lo mejor el fallecimiento de uno de los cónyuges, desaparición del entorno social del trabajo, haciendo que la persona se sienta sola, desabatida y sin ganas de vivir.
Las dificultades que pueden encontrar este tipo de personas:
- Depresión y desesperanza.
- Soledad.
- Ansiedad y angustia.
- Dolor crónico.
- Miedos y temores.
- Problemas para dormir.
- Pérdida de memoria.
- Sentimientos de culpabilidad.
A través de la psicoterapia, estas personas se verán sostenidas para mirar desde otra óptica una bonita etapa de la vida, y poder disfrutarla como se merece, ayudándoles a superar ausencias y duelos y preparada para llegar a la senectud.
Ventajas de hacer terapia psicológica en personas mayores
- Tener un entorno donde se pueden expresar con libertad y confianza sin ser juzgados.
- Evitar el aislamiento y lo que conlleva: depresión, ansiedad, angustia y soledad.
- Retrasar o prevenir la pérdida de memoria.
- Recuperar la autoestima.
- Retrasar o prevenir enfermedades asociadas con la edad y el estrés ( diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas, fibromialgia y fatiga crónica entre otras muchas).
- Vivir la vida de forma más plena, tanto físicamente como emocionalmente.